jueves, 31 de julio de 2014

La vida de los otros. Artículo publicado en Diario El Comercio 17/07/2014


¿Qué sabes hacer bien? ¿Tan bien como para ser el campeón del mundo? ¿Te haría vivir mejor? ¿Por qué no lo haces? Estas son las preguntas que se hacen todos los días las personas que con sus acciones mueven el mundo. Y tú… ¿mueves el mundo o te dejas llevar? Una necesidad básica del ser humano es el deseo de destacar, de alguna manera, en algún campo, el que sea, y eso es lo que lo ha llevado a progresar a lo largo de la Historia. Si tienes miedo o, peor aún, eres conformista, sentirás, de igual modo que la persona más competitiva, la necesidad de superar a los demás. Si no estás dispuesto a mover un dedo no te quedará otra que vivir la vida de otros, de los que toman decisiones. Te volverás admirador de personas que viven una vida más interesante que la tuya, una vida destacada, de campeón del mundo, de ganador de un Óscar o de líder mundial. Lo admirarás tanto que, siguiéndole, te creerás que eres él y te lo pasarás muy bien, dormirás mejor sabiendo que eres, como poco, campeón de liga. Malgastarás sentimientos hacia alguien que nunca vas a conocer ni él tiene el más mínimo interés en hacerlo. Llorarás cuando suene el pitido final y te des cuenta que sufres tanto como si te estuviera pasando a ti. Irás de vacaciones al extranjero y bajarás del avión con aires de campeón mundial y mirarás por encima del hombro a los turistas provenientes de países que están por debajo en el ranking de la FIFA. Sin embargo, la vida virtual tiene fin y suele ser abrupto: cuando despiertas y te das cuenta de que tu existencia está en estado de hibernación, parada, y tus ídolos, de los que conoces todo, ni siquiera han oído hablar de ti.

sábado, 29 de marzo de 2014